Una mala situación es la mejor enseñanza.
Siempre estamos a un pensamiento, a una decisión de dar el brinco cuántico.
No fue fácil. De hecho, derramé una lágrima de desesperación. Se suponía que tenía que renovar mi pasaporte hoy. Había reservado una cita en línea hace 2 semanas, después de perder mi billetera por décima vez en mi vida, tener que congelar mi cuenta de banco y perder…